Día de Internet. La importancia de la alfabetización digital

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Día de Internet. La importancia de la alfabetización digital

Hoy, Día de Internet, me parece un gran día para reflexionar sobre nuestro grado de alfabetización digital. El 17 de mayo es el día elegido por la ONU para celebrar el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. En este día se quiere sensibilizar sobre las posibilidades que el uso de Internet y la tecnología ofrecen a la sociedad y la necesidad de reducir la brecha digital. Me sumo desde este blog hablando de la importancia de la alfabetización digital para lograrlo.  

¿Es importante la alfabetización digital? Siempre, y hoy más.

Mucho se habla, sobre todo en entornos educativos y profesionales, del término alfabetización digital y de su importancia para beneficiarnos de todas las ventajas que la tecnología nos ofrece para el aprendizaje, la empleabilidad, el uso del tiempo libre, la inclusión y para participación en la sociedad en general. Sin embargo ¿sabemos realmente a qué se refiere el término alfabetización digital? ¿somos alfabetos digitales? ¿tenemos las habilidades necesarias para hacer un uso competente de la tecnología?

Alfabetización y alfabetización digital

La Real Academia Española (RAE) define “alfabetizar” como enseñar a leer y escribir a alguien. Hoy, en el mundo donde tú y yo nos relacionamos todos los días, leemos y escribimos, por lo que el término parece obsoleto y nos evoca a otras culturas o partes del mundo*. Sin embargo, aunque la lectoescritura nos habilita para desenvolvernos en nuestra vida personal y profesional en el plano físico, en una sociedad en la que la tecnología lo está cambiando todo, más allá de la definición tradicional hablamos de alfabetización digital.

Definición de alfabetización digital: la capacidad de una persona para realizar diferentes tareas de forma eficaz en un entorno digital.

Entonces, como tengo twitter y leo y escribo en esta red social, ¿soy alfabeto digital? No nos podemos quedar ahí y debemos hacer una valoración más profunda, por muy incómodo que nos resulte la idea de ser “analfabeto”, por su uso peyorativo, aunque esté acompañado del término “digital”.

Tener un smartphone, redes sociales, hacer fotos y videos… tiene que ver con habilidades instrumentales de la tecnología que, sin duda, son necesarias e importantes en la sociedad de la información;  pero la alfabetización digital es mucho más. Tiene que ver con la aplicación de la tecnología, y además, con la comprensión de cómo hacer un uso adecuado posibilita que nuestra vida mejore.

Ser alfabeto digital abre puertas…

La alfabetización digital va más allá del aprendizaje de herramientas y programas. La aplicación de las tecnologías en nuestro día a día mejora nuestra calidad de vida tanto personal como profesional:  

  • Accediendo a la información, contrastándola, siendo más críticos y por lo tanto más libres.
  • Aprendiendo de otras personas, conectando y comunicándonos; colaborando para lograr objetivos comunes.
  • Siendo más creativos, inventando y reinventándonos.
  • Conociendo más sobre identidad y seguridad digital, sobre nuestros derechos y deberes en la red.
  • Aprovechándonos del potencial de aplicaciones y herramientas tecnológicas para obtener mejores resultados…

Ser analfabeto digital abre brechas…

Hombre adulto frente a un ordenador con cara de preocupación

La alfabetización digital es fundamental en la inclusión social y en el desarrollo.

Carecer de acceso a la tecnología crea diferencias en el ámbito educativo y social, y también en el profesional y económico, que hoy ha quedado tan maltrecho.

Es lo que llamamos brecha digital.

Y hablamos de brecha digital a nivel global entre países por la diferencia existente entre aquellas personas que tienen acceso a las TIC y los que carecen de esa posibilidad, pero esa brecha también existe dentro de una misma sociedad:

  • La brecha digital de uso, definida por la separación entre los que utilizan las nuevas tecnologías en su vida diaria y aquellos que no saben utilizarlas.
  • La brecha generacional, en función de las diferentes formas de comportamiento de los individuos de una generación.
  • La brecha entre los que, por falta de recursos, no tienen acceso a los dispositivos o conectividad necesaria para su alfabetización digital.

El rápido avance tecnológico puede intensificar la fractura social, cultural, educativa y económica. Superar estas brechas requiere por una parte de una implicación institucional que garantice la igualdad de oportunidades para el acceso a la alfabetización digital, y por otra, es necesario romper con las trabas psicológicas que nos impiden adquirir las competencias para aprovecharnos de la tecnología que nos rodea. Y esto es cosa nuestra, es cuestión de motivación y actitud.

Actitud ante la alfabetización digital

En muchas de mis formaciones suele haber un “antisistema” que aunque está presente (es decir, quiere formarse en algún tema digital de los que yo trabajo) se refugia o incluso hasta se enorgullece de su analfabetismo digital. “Antisistema” desde el cariño, que en mi familia tengo algun@ y son grandes personas a las que adoro 🙂

Frases del tipo:

  • “La transformación digital me ha pillado mayor”
  •  “¿Yo redes sociales? No, no, son solo para el postureo”
  • “Me da pereza la tecnología”
  • “Mi hija sabe todo sobre Internet, los jóvenes vienen aprendidos”
  • “En mi restaurante solo tengo que cocinar bien, no necesito usar un ordenador”

Es curioso cómo nadie se enorgullece, e incluso se avergüenza, de no saber leer o escribir o de no hablar un idioma que, como el uso de la tecnología, abre muchas puertas, y sin embargo, cuando hablamos de alfabetización digital no importe incluso vanagloriarse de no querer aprender, de dejarlo para otro momento.

El momento llegó. Ese momento para cambiar de actitud respecto al uso de la tecnología es hoy.

3 imágenes con dispositivos digitales: empresa con teleoperadores, hombre adulto con ipad y niño con un ordenador

¿Quiénes debemos alfabetizarnos digitalmente?

Antes de responder a esto me gustaría desterrar alguna mentirijilla bastante instaurada:

  • “Los niños y jóvenes son alfabetos digitales de serie” ¡Ni mucho menos! Chatean, publican en Instagram, buscan en Google y son unos cracks con el Fortnite pero eso no es ser alfabeto digital.
  • “Los adultos no tenemos capacidad para aprender según qué cosas tecnológicas”. Os remito al apartado anterior: sobre todo es cuestión de actitud. Sí podemos y además debemos, por estar actualizados, por ser más competitivos laboralmente y por el acompañamiento que debemos hacer en la vida digital de nuestros menores.
  • “No es necesario que una empresa pequeña tenga presencia en la red”. Por este tipo de creencias hay muchas PYMES analfabetas digitales que hoy tienen más dificultades para sobrevivir en el mercado que aquellas que entienden el funcionamiento de la red y aprovechan sus ventajas.  

Alfabetización digital de niñ@s y adolescentes

La pandemia ha precipitado nuevas formas de enseñar en una escuela no presencial. El coronavirus ha puesto de manifiesto las carencias de niñ@s y jóvenes en la realización de tareas básicas digitales, y las familias cada vez valoramos más la importancia y necesidad de que desarrollen su competencia digital.

niña haciendo su tarea escolar con una tablet

Soy Pro-tecnología. Considero que las tecnologías aportan grandes ventajas en muchos de los aprendizajes, en cualquier etapa y área educativa. Generan curiosidad, despiertan su creatividad; permiten el trabajo autónomo y facilitan el trabajo en equipo; posibilitan la participación en clase y la interacción con amigos y compañeros; trabajan en una realidad próxima a la que se van a encontrar en su futuro profesional…

El éxito del  e-learning (aprendizaje electrónico), al que el COVID-19 ha precipitado de forma abrupta a la escuela presencial, pasa porque el grado de alfabetización digital de niños y de adolescentes, de docentes, y de madres y padres sea el adecuado. 

Alfabetización digital de adultos

La pandemia también ha visibilizado las lagunas en la alfabetización digital de muchos adultos y nos ha hecho conscientes de la necesidad de formación en el uso de tecnología para adaptarnos al tele-trabajo, al tele-estudio, a la tele-familia…

profesora trabajando con un móvil en el aula

El reciclaje formativo digital es fundamental para adaptarnos a los tiempos que corren. Un aprendizaje continuo que facilite el uso seguro y crítico de las tecnologías de la sociedad de la información para la inserción o mejora laboral, el ocio y la comunicación.

Debe producirse un cambio de actitud respecto a la adquisición de nuevas competencias, distintas a las que sirvieron de formación para las generaciones del siglo XX, que se desarrollan en los ámbitos de la información, de la comunicación, de la creación de contenidos, de la seguridad digital y de la resolución de problemas.

Alfabetización digital de las empresas 

Tan necesaria es la alfabetización digital en las personas como en las organizaciones. Sin embargo, por falta de conocimiento, de presupuesto o de concienciación, la mejora digital de las empresas no siempre es prioritaria. La situación de confinamiento provocada por el coronavirus ha pillado fuera de juego a muchos negocios que han tenido que cerrar sus puertas temporalmente y que, de haber tenido ciertas competencias digitales, hubiesen podido seguir con su actividad de forma on-line.

3 Imágenes con tecnología: hombre haciendo uso de un portatil para la gestión empresarial, una tablet en una cafetería y un móvil (uso personal)
Adquirir competencias digitales posibilita el desarrollo personal y profesional

Son muchos los usos que una empresa, independientemente del tamaño, puede hacer de la tecnología en su día a día. Y muchas las herramientas y aplicaciones existentes para comunicarse con sus clientes, para promocionar sus productos, para escuchar al mercado, para gestionar, para vender, para coordinar… en definitiva para ser más competitiva.

Para acabar me gustaría recordar que * Hoy en 16 países los niveles de alfabetización están por debajo del 50%, según la UNESCO. Lamentablemente no todos tenemos acceso a la tecnología y a las ventajas que ofrece. Solo es mi opinión pero cerrarnos a la posibilidad de aprender teniendo la posibilidad de hacerlo es como tirar comida habiendo tanta gente en el mundo que no cuenta con alimentos.

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