02 Sep 5 pasos para la vuelta al cole y a las rutinas, también en nuestra vida digital
Ya está aquí el mes de septiembre y con él la vuelta al cole y a las rutinas. Toda la familia tenemos que adaptarnos, cambiar horarios de casi todo, escoger actividades para el nuevo curso, organizar el calendario… Y la vuelta al cole también es un momento fantástico para establecer las bases del uso que la familia vamos a hacer de los dispositivos digitales.
Sí, he dicho “la familia” (como la de Los Corleone), al completo. Lo de “Haz lo que yo diga, no lo que yo haga” tal vez funcionó de nuestros abuelos a nuestros padres, hoy en día está más que demostrado que no es un supuesto educativo válido.
El aprendizaje por imitación es muy importante desde la infancia y los padres nos convertimos en modelos de su comportamiento. Es lo que se llama aprendizaje por modelado y no podemos pretender que nuestros hijos no abusen del móvil si nos ven todo el día pegados a él. Y a muchos nos cuesta, así que mejor marcarnos este objetivo como prioritario en nuestras nuevas rutinas.
Para retomar (o empezar con) el uso correcto de la tecnología en vuestra familia te propongo seguir estos cinco pasos:
1. Créetelo: las rutinas son buenas
Las rutinas son buenas para los niños y también para adolescentes, adultos y ancianos. Es cierto que tiene connotaciones negativas porque muchas veces utilizamos la palabra rutina para referirnos al cansancio, a la frustración o al aburrimiento que nos produce una situación. Pero la realidad es que…
- Para un bebé es necesario crear un ambiente estable de horarios en su alimentación, sueño e higiene y hacerlo todos los días de la misma manera. Su mundo se convierte en un lugar predecible y por lo tanto seguro.
- Las rutinas también nos aportan seguridad a los adultos porque podemos prever lo que ocurrirá tras realizar una acción. Además nos permite organizar nuestro tiempo y aprender, ya que hay habilidades que requieren de práctica que sin rutinas no podríamos adquirir.
- Las rutinas aportan regularidad, disciplina, constancia y paciencia en los jóvenes. Capacidades muy útiles para su desarrollo hacia la vida adulta.
Con la vuelta al cole cambia tus hábitos digitales y los de tu familia, si no son todo lo saludables que te gustaría.
2. Aprovecha el período de adaptación
Si hay un mes para la adaptación éste es septiembre, así que debemos aprovechar la oportunidad que nos da este mes para ir haciendo las cosas poco a poco. Si este verano has dado barra libre (o casi) a tus hijos de televisión, de móvil, de tablet, de videojuegos… no cometas el error de eliminar su uso de forma radical, valora el “mono” que les puede generar y plantea ésta como una fase de transición en la que vayan reduciendo el uso de forma escalonada hasta el objetivo de tiempo y condiciones de uso que acordéis.
Las vacaciones suponen la ruptura con la repetición de rutinas para disfrutar de mayor tiempo de ocio y ejercer anarquía de horarios, de alimentación, de tareas habituales, de prácticas laborales… Un sentimiento de libertad en muchas familias casi total. Cuando el período finaliza, el reto consiste en volver a las rutinas con energía y para ello necesitamos un ajuste que lleva algo de tiempo.
3. Fija objetivos a conseguir
Establecer objetivos es el primer paso para lograrlos, si no vamos mal 😉 . Pero son muchos los frentes a cubrir en cuanto a su educación en general, y a su educación digital en particular, y no podemos cubrirlos todos a la vez. El gran objetivo de bienestar digital sí podría ser el mismo para todos: mantener una relación saludable con la tecnología que nos permita disfrutar y aprovechar sus ventajas con seguridad y en equilibrio con la vida que llevamos en el plano físico. ¿Demasiado ambicioso para un curso escolar, verdad?
No hay que perderlo de vista pero en esta vuelta al cole mejor si nos centramos en objetivos pequeños a lograr en nuestras rutinas o costumbres digitales del día a día. Y que asuman que tú estás ahí, que vas a supervisar, que quieres aprender con ell@s, que hay unas normas para el uso de la tecnología, que te interesa su vida digital…
4. Planifica tu estrategia con base en la comunicación y en el acompañamiento
Reflexiona acerca de lo que podéis hacer en casa para una convivencia saludable entre familia y tecnología. En función de la edad, de los valores familiares, de su capacidad de autorregulación, de la cantidad de tareas, de su capacidad de concentración, del número de extraescolares, de su madurez digital, del nivel de compromiso de cada miembro…
En cada cocina el tema digital se cuece de diferente forma. Con mayor o menor nivel de discrepancias entre niños o adolescentes y adultos, como en la mayoría de los temas que afectan a sus deseos y a su autonomía. Me temo que no hay fórmulas mágicas que funcionen al 100% o por lo menos yo no las conozco.
Pero hay dos aspectos fundamentales que como padres debemos fomentar:
La comunicación familiar sobre nuestros hábitos digitales
Da igual la edad. Tanto si son niños como adolescentes es importante que les escuchemos, que valoremos su punto de vista, qué les gusta hacer con los dispositivos digitales, qué les aportan, cómo se relacionan… Estos temas pueden ser fuente de conflicto, y más si intuyen que la conversación no es otra cosa que el preludio de una reducción de libertades que hasta ahora han disfrutado. Prepara la conversación para que fluya de forma tranquila y amistosa. Ponte en sus zapatos y escucha. Y desde el amor por ell@s comparte tu opinión.
Te recomiendo que hagas un repaso de lo que hemos tenido (todos los Corleone) durante el verano y continúes enlazando con la vuelta al cole. La importancia de retomar la rutina, de empezar a trabajar, de elegir extraescolares, de volver a actividades deportivas… y también establecer tiempo para eso que nos gusta hacer con los dispositivos digitales.
El acompañamiento en la vida digital de nuestros hij@s
Como padres no podemos quedarnos en dar o no permiso a que tengan Play, tablet o móvil. Tenemos que ir más allá de permitirles jugar a Fortnite, abrir una cuenta en Instagram o compartir videos en TikTok. La revolución que ha supuesto lo digital en todos los ámbitos de nuestras vidas implica que nos debamos plantear el papel que queremos que juegue la tecnología en nuestras familias y guiar a nuestros hij@s también en este aprendizaje.
Desde pequeños en el cole ya trabajan con tecnología, implícate e interésate por lo que hacen. Estar conectados es muy importante para nuestros adolescentes y si comprendemos sus motivaciones podemos aprender mucho sobre la nueva forma en la que se comunican y socializan. Y no pienses que de estos temas ell@s saben más, que estás fuera de juego o que no puedes aportar demasiado. Sabes mucho pero no sabes que lo sabes.
5. Acuerda normas para el uso de los dispositivos de forma consensuada
Las rutinas son buenas. Nos damos tiempo para ir adaptándonos al nuevo curso. Reflexionamos acerca de cómo queremos que sea la vida digital en nuestra familia. Escuchamos todos los puntos de vista, opiniones y deseos…
Al lío.
Definir el funcionamiento
Establecer límites y poner normas para que toda la familia tenga claras las “condiciones” de uso:
No ver tele a diario; verla un rato, solo después de haber hecho la tarea; verla después de haber hecho la tarea, haberse duchado y puesto el pijama. Tener el móvil o la tablet 1 hora, ½ hora o que no tengan. Ver fotos, editarlas, escuchar música… sí, pero tener acceso a internet de lunes a jueves, no. Apagar el móvil a las 20, 21, 22 horas… El teléfono no duerme en los dormitorios. Los móviles de toda la familia se guardan cuando se llegue a casa (véase la construcción del Parking BeDigital BeReal). El ordenador es de uso exclusivo para hacer la tarea escolar. Todos los dispositivos de casa han de tener control parental. Los juegos en línea sólo para el fin de semana. Sólo se juega desde la Play, no desde el móvil o el portátil. Cambiar minutos de videojuegos por tareas de casa…
Es importante que las normas queden por escrito y en un lugar visible de la casa. Habrá normas generales para todos y otras específicas por las diferencias entre los miembros de la familia. Es conveniente que queden recogidas, que no haya dudas.
En nuestra casa por ejemplo, a diario sólo se ve la tele un rato después de cenar y siempre en familia (general) y mis hijas tienen un tiempo limitado de ”ocio” en su móvil y siempre después de sus quehaceres. Tal vez tengas que ajustar alguna norma a medida que vaya evolucionando el curso. No pasa nada, se puede y se debe ser flexible, sentido común.
Normas adaptadas a la realidad de cada familia y de obligado cumplimiento
Te recomiendo que si hasta ahora no has tenido normas concretas respecto al uso que tu familia hace de la tecnología, valores bien las que te parezcan básicas para un buen funcionamiento y no te excedas en número. Si se establecen muchas normas se puede perder el foco de lo que realmente es importante. ¡Ojo! También han de estar claras las consecuencias de su NO cumplimiento, porque evidentemente han de seguirse y cumplirse.
Hay temas que a los padres nos cuesta hablar con nuestros hijos, dan pereza y los solemos posponer. Pero hay conversaciones que hay que tener sí o sí. El acceso a Internet ofrece posibilidades infinitas para aprender pero también hay riesgos, peligros, gente indeseable y contenidos inadecuados. La educación digital es necesaria y los padres tenemos que ser parte implicada. Aprovecha la vuelta al cole para incluir en tus rutinas la atención al uso que se hace de la tecnología en tu familia. El mejor aliado para volver al día a día sin perezas y sin dramas es la actitud.
Mariola
Posted at 07:39h, 05 septiembreMuy interesante
Sonia Ledesma
Posted at 07:42h, 05 septiembreGracias Mariola, un abrazo.