Son digitales sí, pero necesitan herramientas para manejarse en Internet. Para saber cómo trasladar a las redes sociales los valores que cada día les transmitimos en las familias y en los centros educativos. Imparto talleres dinámicos aplicando recursos de inteligencia emocional a la vida digital en la que ellos se mueven.
Con actividades adaptadas a su desarrollo evolutivo, aprenden a desenvolverse en redes sociales desde la empatía. Son capaces de interpretar la información descubriendo que no todo lo que hay en internet es cierto, sino que depende de muchos factores que a simple vista pueden pasarnos desapercibidos. Aprenden a comunicarse eficazmente, a autoconocerse y valorarse por sí mismos y no por la cantidad de likes que reciben en su Instagram. Descubren lo que sí pueden hacer o no en la red para que sea un entorno seguro para ellos. Valoran la conveniencia o no de enviar y publicar información que puede afectar a su vida, no solo personal sino también a su futuro profesional…
Charlas y talleres para niños y adolescentes trabajados desde sus intereses y la forma en la que ellos viven lo digital, para que su motivación sea el principal estímulo en este nuevo aprendizaje:
Hay una frase que me gusta mucho y que le oí hace poco en una conferencia a Javier Tourón, Catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, al que os recomiendo seguir porque sus aportaciones, especialmente sobre capacidades y talentos, son muy interesantes, y lo cuenta todo de forma muy sencilla. La frase no es suya sino de Aristóteles, nada menos: “Para saber lo que queremos hacer, tenemos que hacer lo que queremos saber”. El caso es que es una frase muy presente cada vez que preparo una dinámica con niños o adolescentes porque en estos talleres el protagonismo es del alumnado, quieren aprender, para saber, y para hacer lo que saben.